La XXII edición del Rototom, dedicada a “la paz” y “el derecho a ser felices”, está sufriendo este año un particular conflicto anómalo para un longevo festival de reggae que llegó a ser reconocido por la UNESCO como Evento Ejemplar por su labor en la promoción de la Cultura de la Paz y de la No-violencia.
Sensible desde siempre hacia la causa Palestina, el Rototom se está viendo en esta edición en el campo de batalla del conflicto palestino-israelí por una serie de peliagudas decisiones –comenzando por la inclusión en su cartel del artista judío Matisyahu–, cuya trascendencia internacional le está obligando a retractarse y ofrecer explicaciones públicas una y otra vez a uno y otro lado.
Las presiones de diversos colectivos de defensa del pueblo palestino y la negativa a participar en el festival como protesta por parte de otros artistas invitados llevaron a los organizadores del Rototom a cancelar hace dos días el concierto del próximo sábado 22 de agosto de Matthew Paul Miller, estadounidense de origen judío conocido artísticamentecomo Matisyahu, por su polémica vinculación con el sionismo y la defensa de la ocupación de las tierras palestinas por parte de Israel.
Ahora, la presión de la comunidad judía, la condena oficial de diversos gobiernos –como el español o el estadounidense– y, sobre todo, la presión mediática de la prensa internacional –quizás porque en agosto hay pocas más noticias que dar– han forzado al Rototom a volver a incluir en el programa del día 22 el concierto previamente cancelado, después de haber sido acusado de discriminatorio e incluso racista.
En su nuevo comunicado, después del comunicado de exclusión de Matisyahu, el Rototom pide disculpas por la decisión de exclusión del artista, rechaza cualquier tipo de discriminación religiosa, incluido el antisemitismo, se reafirma en el respeto entre culturas y a la Declaración Universal de Derechos Humanos y vuelve a invitar a Matisyahu a actuar el próximo sábado.
Mucho nos tememos que este no va a ser el fin de la polémica y el Rototom aún va a dar de qué hablar en este sentido a los medios de comunicación y a las comunidades de uno y otro bando pero, sin duda, el incidente ha logrado reavivar el debate en torno a la situación del pueblo palestino.
Comunicado oficial del Rototom Sunsplash
1. El Rototom Sunsplash rechaza el antisemitismo y cualquier tipo de discriminación religiosa; respetamos a la comunidad judía y pedimos sinceras disculpas por lo sucedido, rectificando así públicamente el punto 4* del anterior comunicado sobre esta polémica.
2. El Rototom Sunsplash pide públicamente disculpas a Matisyahu por haber cancelado su concierto y comunica que le ha invitado a actuar el próximo sábado 22 de agosto en el festival, como inicialmente estaba previsto en su cartel.
3. El Rototom Sunsplash reconoce su equivocación, fruto del boicot y de la campaña de presiones, amenazas y coacciones promovidas por BDS País Valencià al considerar que podían alterar gravemente el normal funcionamiento del festival, lo que impidió gestionar la situación con lucidez.
4. Después de 22 años de trayectoria, el Rototom Sunsplash reafirma su compromiso con la cultura de paz y del respeto entre culturas, incluida la libertad de creencias reconocida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Constitución Española.
* “El Rototom Sunsplash, después de haber buscado repetidamente el diálogo frente a la indisponibilidad del artista a la hora de pronunciarse claramente contra la guerra y sobre el derecho del pueblo palestino a tener su propio Estado, ha decidido anular el concierto de Matisyahu previsto para el día 22 de agosto”.