A cambio de una contraprestación económica y de la posibilidad de influenciar al fiscal en un caso abierto contra él, un activista barcelonés ha sido tentado por dos supuestos “representantes de la seguridad del Estado” que han intentado captarle como confidente para obtener información de los colectivos sociales, según unas grabaciones de la revista La Directa, en las que se registran las reuniones entre el activista, su captador y el superior de este último.
Se trata del activista Quim Gimeno, detenido el 28 de octubre de 2015 por los Mossos d’Esquadra durante el operativo de la ‘Operación Pandora’ contra el movimiento libertario, acusado de “pertenencia a organización criminal con fines terroristas”.
Según Gimeno, el primer contacto se produjo el 15 de enero, durante un acto solidario con las personas anarquistas represaliadas en el que el activista denunciante participaba como ponente. Fue a la finalización de su charla cuando un individuo de iniciales D.S.G. se presentó ante él como periodista de la agencia EFE interesado en su caso y le propuso una reunión posterior.
Tras esa reunión, que tuvo lugar el 2 de febrero, y desconfiando por el contenido de las preguntas del supuesto periodista, Gimeno decidió ponerse en contacto con La Directa para que documentaran la historia y el medio comenzó a realizar las grabaciones de las siguientes reuniones, en las que D.S.G. ya se destapó como miembro de “la seguridad del Estado” y llegó a proponer a Gimeno una entrevista con “un superior”, de iniciales T.M., para que confiara en él.
200 euros mensuales y una charla con el fiscal
Esta última reunión a tres tuvo lugar el 11 de abril en la plaza de la Concordia de Barcelona, y en ella se fijaron las bases del trabajo del confidente, de manera que Gimeno debía “captar información en el entorno de los casales de Poble-sec” durante un par de semanas, a cambio él recibiría un pago en económico y la posibilidad de mejorar su situación ante la Fiscalía.