Según los datos del Congreso a 4 de noviembre de 2016, un total de 302 parlamentarios solicitaron la tarjeta al llegar a la Cámara, lo que supone el 86,2% del Pleno. Entre ellos figuran los 32 de Ciudadanos, los nueve de Esquerra Republicana (ERC), los cinco del PNV y los 19 que conforman el Grupo Mixto. De los 134 diputados del PP, sólo cuatro no la han reclamado, mientras que de los 83 del PSOE —son 84 pero Pedro Sánchez aún no tenía sustituto en esa fecha— no lo han hecho dos.
Por contra, de los 67 parlamentarios que forman parte del grupo confederal de Unidos Podemos, más de la mitad, en concreto 41, han desechado esa tarjeta frente a los 26 que sí la han solicitado, aunque se desconoce si pertenecen a Podemos e Izquierda Unida, que suman 45 diputados, a En Comú (12), a En Marea (5) o a Podemos/EUPV (5).
Aunque la Cámara no revela los nombres de quiénes la han pedido, la dirección nacional de Podemos acordó el pasado enero que todos sus parlamentarios debían renunciar a la citada tarjeta, salvo los diputados que procedan de las Islas Canarias y Balears, que actualmente son cinco.
Cuatro renuncias menos que en la pasada legislatura