Álvaro Pérez ‘El Bigotes’, responsable de la empresa ‘Orange Market’ de la red Gürtel, ha declarado este martes en el Congreso que en el caso judicial contra la financiación ilegal del PP no se han tomado todas las medidas que se deberían tomar contra los donantes del partido, señalando en concreto a Ignacio López del Hierro, marido de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y al exgerente del PP gallego, Ángel Piñeiro, amigo personal desde la infancia de Mariano Rajoy.
“Atizantes” que iban a “soltar el mondongo”
Aunque ‘El Bigotes’ no aparece en los llamados ‘papeles’ del extesorero Luis Bárcenas, según ha recordado, sí está compareciendo en la comisión de investigación, y en cambio hay nombres de esa supuesta contabilidad paralela del PP a quienes ni se les ha llamado a declarar ante ninguna instancia, y ha citado en concreto dos nombres: Ignacio López del Hierro y Castillo, marido de Cospedal, y Ángel Pîñeiro, un amigo de la infancia de Mariano Rajoy al que se ha referido como su «edecán».
“La Justicia no es igual para todos en España”
Su conclusión es que en España «la Justicia no es igual para todos» y ha recordado que «el cuñado del rey», Iñaki Urdangarín, está tan condenado como él pero mientras él cumple condena en la cárcel de Valdemoro, el marido de la infanta Cristina está en Suiza “paseándose alrededor de un lago con sus hijos” esperando la revisión del Tribunal Supremo.
«Nada que ver para unos y para otros», “la bilis se te va por un lado y se te desparrama, porque la Justicia no es igual para todos”, ha insistido.
Y ha arremetido también contra el ministro de Justicia, Rafael Catalá, por pedir «justicia ejemplar» para los implicados en casos de corrupción: «Parece un vendedor de ‘chochonas’. La Justicia tiene que ser justa, no ejemplar, y así lo dice el Tribunal Supremo».
Los diputados del PP siguen siendo “los mismos” que con la Gürtel
“Si veo el hemiciclo, sigo viendo a los mismos”, ha señalado Pérez viendo el actual Grupo Popular del Congreso, por lo que ha afirmado que el juicio en la Audiencia Nacional “no va a buen puerto”, ya que en el PP «siguen los mismos» que había antes de estallar el caso, con algunas incorporaciones de dirigentes jóvenes a los que reprocha que «insulten» a los acusados sin tener «ni idea» de cómo funcionaba el partido.
Según ‘El Bigotes’, lo que debería hacerse es “castigar a los que en aquella época hicieron lo que hicieron”: “Habría que fulminarlos, que es por lo que me llama la atención que los veo ahí sentados en el escaño tan felices”.
Pérez se ha expresado así explicando que, para organizar los actos del PP, iba a diario a la sede de Génova y se reunía con mucha frecuencia con Jesús Sepúlveda (ex alcalde de Pozuelo y exmarido de Ana Mato) y también con los hoy diputados Juan Carlos Vera y Juan José Matarí, que estaban en el área de Organización.
Como su presencia en la sede de Génova era muy frecuente y organizaba numeroso actos, llegó a tratar con muchos que hoy son dirigentes del partido, y ha mencionado a Javier Arenas y al portavoz Rafael Hernando.
Ha recordado también que, según consta en los sumarios, el cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, regaló un coche no sólo a Sepúlveda, sino también a Juan Carlos Vera, que como escogió un modelo más barato le dio para hacer unas reformas en casa con lo que sobraba.
Viajes con Rajoy
Con Rajoy no tuvo esas reuniones pero sí una relación de once meses transcurridos desde la campaña de las elecciones generales de 2004, en la que el ahora presidente del Gobierno fue por primera vez cartel electoral. Durante ese tiempo, ha explicado ‘El Bigotes’, él y Rajoy llegaron a compartir un viaje de más de un mes en Argentina, donde Rajoy hacía campaña electoral entre los españoles migrantes.
La última vez que vio a Rajoy fue cuando le acompañó a una óptica para cambiarse las gafas y ponerle unas más modernas. Iba con Belén Bajo, hoy también diputada, que era entonces jefa de prensa de Rajoy. Ella fue quien en una ocasión le abroncó en la sede nacional y por eso dejó de trabajar con Génova y ya después le acogió Francisco Camps en la Comunidad valenciana, ha explicado.
El PP, ha explicado, no era buen pagador y tenía que enviar cartas a quien mandaba, incluso a Rajoy, para cobrar. Y por eso también rechaza la versión de los dirigentes actuales del PP acerca de que eran «gente que se ha aprovechado» del PP: «Nadie se ha aprovechado de nada», ha protestado. (Postdigital/Agencias)