El salario medio de los trabajadores mejor remunerados en España fue 9,87 veces superior a la retribución de los peor pagados el año pasado, al tiempo que un primer ejecutivo del Ibex-35 gana 112 veces el sueldo medio de la compañía y 207 veces el sueldo más bajo.
De hecho, la distancia entre el sueldo medio de los altos directivos y el sueldo medio de cada empresa es de 25 veces y de 47 veces con el sueldo más bajo, en tanto que los consejeros de las empresas ganan de media 19 veces el sueldo medio y 35 veces el sueldo más bajo de la empresa.
A pesar de estas diferencias, el informe detecta que el grueso de tareas que exigen menor cualificación de estas empresas se externalizan hacia subcontratas, por lo que aclara que la foto de desigualdad salarial de las empresas no incluye una parte «considerable» de los trabajadores involucrados en su generación de valor, como son aquellos con niveles retributivos y estándares laborales más bajos de las empresas subcontratadas.
CASI 1000 FILIALES DEL IBEX EN PARAÍSOS FISCALES
Por otro lado, el informe señala que la aportación de las empresas a la principal herramienta correctora de la desigualdad, la fiscalidad, permanece a niveles muy por debajo de los anteriores a la crisis, por las ventajas fiscales y la amplia presencia en paraísos fiscales. En 2016, el Impuesto de Sociedades recaudaba menos de la mitad de lo que lo hacía en 2007.
Aunque en 2015 las empresas del Ibex35 superaron el millar de filiales en paraísos fiscales y multiplicaron por cuatro las que tenían en 2009, el número de filiales en estos territorios se redujo el pasado año hasta las 996, lo que puede supone «un cambio de tendencia». No obstante, al ritmo de reducción actual se conseguirían eliminar todas las filiales en paraísos fiscales dentro de 45 años.
El análisis de Oxfam Intermón indica que las empresas cotizadas en Bolsa desarrollan una actividad económica enfocada a la máxima rentabilidad en el corto plazo para remunerar a los accionistas a costa de un menor impacto en la sociedad vía salarios o vía fiscal.
De media, las empresas del Ibex destinan el 98% del beneficio a remunerar a los accionistas e inversores a través de los dividendos. Algunas empresas del Ibex35 incluso llegan a repartir dividendos mayores que los beneficios obtenidos en el año.
AUMENTO DEL SMI Y ESCALAS SALARIALES «JUSTAS»
Ante estas cifras, Oxfam Intermon pide aumentar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 13% en 2018 para alcanzar los 1.000 euros mensuales en 2020, así como establecer escalas salariales «justas» por normativa estatal que regulen las diferencias máximas dentro de un mismo grupo empresarial.
Asimismo, considera que la ratio entre el salario del empleado mejor pagado, la media salarial y el peor remunerado de las empresas debe ser pública y calculada por todas las empresas de forma estandarizada, y aboga por que las empresas cotizadas aprueben, dentro de sus políticas retributivas, una ratio máxima que no pueda superarse.
También cree que los trabajadores deben estar representados en el consejo de administración y en la comisión de nombramientos y retribuciones, y que las empresas deben ser más transparentes en cuanto a la retribución de la dirección y los consejeros, al tiempo que defiende que las subcontratas no deben ser usadas como forma de reducir al extremo los salarios.
Reforzar los mecanismos de negociación colectiva, promover una contratación pública que garantice una remuneración digna del trabajador subcontratado y eliminar la brecha salarial de género son otras de sus propuestas.
LEY CONTRA LA EVASIÓN FISCAL
En materia de fiscalidad demanda una ley contra la evasión fiscal con los objetivos de reducir la evasión y elusión fiscal, erradicar el uso abusivo de paraísos fiscales, elevar el tipo efectivo fiscal de las grandes empresas hasta acercarlo al tipo nominal y lograr que las grandes empresas paguen la parte «justa» de impuestos donde les corresponda.
Para ello apuesta por adoptar una definición vinculante sobre paraísos fiscales y elaborar una lista en la que se establezca claramente cuáles son, y por promover «territorios libres de paraísos fiscales», así como garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
Por último, insta a contemplar un compromiso de avanzar hacia la armonización de las bases fiscales consolidadas en la UE; asegurar una dotación extraordinaria en recursos económicos y humanos para la Agencia Tributaria y revisar de forma «exhaustiva y rigurosa» todos los incentivos, deducciones y exenciones fiscales.