El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado que el Gobierno presentará su proyecto de reforma de la ley del aborto «en un periodo de tiempo breve» e insiste en que hay un equipo que lleva los trabajos «muy avanzados» para cumplir con este «compromiso» del Ejecutivo. En declaraciones a la Cadena Cope, Gallardón ha explicado que se llevará a cabo «en las líneas que se han venido explicando y en función de los compromisos que se adquirieron con los ciudadanos en el último proceso electoral».
La actual regulación establece el aborto libre hasta la semana 14 y hasta la 22 en caso de riesgo de la vida o la salud de la mujer o graves anomalías en el feto, y sitúa en 16 años la mayoría de edad para adoptar la decisión. Pero a partir de ahora:
La malformación del feto no será una razón para interrumpir el embarazo. Paradójicamente el gobierno ha reducido las ayudas a la dependencia en un 100%.
Cualquier persona que desee abortar deberá demostrar incapacidad física y psicológica para tener un hijo.
De llegar a aprobarse la modificación legal anunciada por el titular de Justicia, España se alejaría de los estados a los que en otros ámbitos intenta imitar, como Francia o Alemania. Es más, el país podría equipararse con buena parte de las zonas más subdesarrolladas de África o America Latina, donde los derechos de las mujeres aún no están plenamente reconocidos. Este es el caso de Somalia, Congo o Angola, así como Haití, Nicaragua o Guatemala, cuyas leyes abortivas son nulas o se limitan sólo al supuesto del riesgo de mortalidad materna. La Organización Mundial de la Salud ha demostrado, con datos , que empujar a las mujeres que desean interrumpir su gestión a la clandestinidad supone un grave riesgo de mortalidad para ellas.
La ley será similar a la aprobada en 1981.