Izquierda Unida denunció ante la Fiscalía de Madrid el fraccionamiento de las obras, las quejas vecinales sobre las obras y la desaparición de zonas verdes, además de la «tala injustificada» de 155 árboles en la ribera del Manzanares y la falta del preceptivo informe de evaluación ambiental.
Por su parte, el PSOE, que pidió la suspensión de la obra, denunció el impacto de las obras en el tramo de la Casa de Campo, ante el impacto paisajístico, y también la tala de árboles en el parque de la Ermita del Santo, sobre el que había una protección que el Ayuntamiento no había retirado, así como la tala de 400 árboles para hacer el intercambiador de Plaza Elíptica.
>