
El 1 de enero arrancará la ley aprobada en el 2011 por el último Gobierno socialista, que establece, como principal medida, la paulatina elevación de la edad oficial de retiro: durante todo el 2013 será de 65 años y un mes. Además, para cobrar el 100% de la prestación que corresponda será necesario haber estado en activo al menos durante 35 años y 89 días.
Según la ley que entrará en vigor, debería aumentarse progresivamente la ley de jubilación hasta que en el 2027 se llegue a la situación de que para acceder a una prestación sin coeficientes reductores sea necesario haber pagado las cuotas correspondientes durante 37 años, dos más que ahora. No obstante, los trabajadores que para entonces hayan contribuido al sistema durante 38,5 años podrán seguir jubilándose a los 65.