La investigación contra la trama de corrupción que se está desarrollando en la denominada Operación Taula se extiende a una presunta financiación ilegal del PP valenciano y, también, al blanqueo de capitales.
Los integrantes de esta trama de corrupción u organización criminal se servían de sus puestos de responsabilidad en las administraciones o en empresas públicas para presuntamente obtener comisiones a cambio de contratos fraudulentos. Entre los 24 detenidos en la macrorredada del pasado martes están el expresidente ‘popular’ de la Diputación de Valencia Alfonso Rus y la exconcejala en la capital María José Alcón.
Las fuentes consultadas han señalado que hay abiertas varias vías de investigación y que, entre ellas, se estudia la posibilidad de que se hubiera incurrido en financiación ilegal del PP en esta comunidad autonóma y que algunos altos cargos ‘populares’ tuvieran conocimiento de estos hechos.
En este sentido, señalan que la investigación podría acabar afectando a la exalcaldesa de Valencia y actual senadora territorial del PP Rita Barberá y al exvicepresidente económico y diputado ‘popular’ Gerardo Camps, aunque de momento se trata solo de indicios y sospechas, advierten.
Rita Barberá, «absolutamente limpia» para Rajoy
El propio presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se ha pronunciado ya sobre este supuesto y, preguntado por si tomará medidas contra Barberá o Camps en caso de ser imputados, recalcaba que no han sido llamados a declarar ni detenidos, por lo que, a su entender, están «absolutamente limpios».
«Mientras no sean llamados a declarar o no se les acuse de nada no puedo decir nada distinto de que estas personas están absolutamente limpias», proclamó Rajoy, si bien reiteró que cualquier persona acusada será apartada del partido.
La macrooperación desplegada desde el pasado martes por la Guardia Civil en Valencia se dirige contra una trama de corrupción infiltrada en varias administraciones públicas valencianas –ayuntamientos, Diputación Provincial de Valencia y Generalitat– que se descubrió a raíz de la denuncia por el llamado ‘caso Imelsa’.
Las pesquisas se iniciaron a partir de una denuncia presentada ante la Fiscalía de Valencia por la gestión irregular de la empresa pública Imelsa por parte de su entonces director gerente, Marcos Benavent, el “yonki del dinero” que colabora en la investigación, a la que aportó grabaciones en las que se puede escuchar a miembros del PP valenciano «contando dinero».
Más allá de Valencia
Sin embargo, las investigaciones apuntaron a que la trama afectaba a un ámbito mucho mayor y se presentó una querella más detallada ante los Juzgados de Valencia. El pasado marzo, el juez incoó diligencias por diversos delitos contra la administración pública , entre ellos los de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales.
El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia y la Fiscalía Especial contra la Corrupción y el Crimen Organizado a través de su Delegación en Valencia. La operación la ha llevado a cabo la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en calidad de Policía Judicial. (Agencias)