El Juzgado de lo Penal número 28 de Madrid ha suspendido la condena de tres años de prisión impuesta al ex presidente de Bankinter, Jaime Botín, por el contrabando de un cuadro de Picasso debido a «la grave enfermedad que padece, con dolencias incurables».
Según fuentes jurídicas, el órgano judicial adoptó esta decisión en una resolución tras la evaluación realizada por el médico forense adscrito a los juzgados.
Jaime Botín fue condenado a tres años de prisión por cometer un delito contra el patrimonio histórico al sacar de España el cuadro de Picasso ‘Cabeza de mujer joven’, a pesar de no contar con la necesaria autorización del Ministerio de Cultura.
La decisión de suspender la pena de prisión aún no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial, aunque la tramitación de este recurso no suspende la decisión adoptada por el juez.
CUADRO VALORADO EN MÁS DE 26 MILLONES DE EUROS
Botín pretendía retirar el cuadro, valorado en 26,2 millones de euros, perteneciente a la época de Gósol (1906) del pintor malagueño, mediante una solicitud presentada el 5 de diciembre de 2012 ante la Secretaría de Estado de Cultura. En él, autorizaba a la casa de subastas británica Christie’s a realizar el traslado a Londres.
Sin embargo, unos días después el Consejo de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Español decidió denegar el permiso, argumentando que no existe «ninguna obra similar en territorio español» y que es uno de los pocos cuadros de una época en la que el artista «está claramente influenciado por la plástica ibérica» y en la que su obra tuvo «una influencia decisiva, no sólo en el cubismo, sino también en la evolución posterior de la pintura del siglo XX».
La misma institución encargó al conservador jefe de Pintura y Dibujo del periodo 1881-1936 del Museo Reina Sofía un informe cuyas conclusiones destacaban la «excepcional importancia» del cuadro, que Botín compró en 1977 a Marlborough Fine Art de Londres.
BOTIN DIJO QUE NO ERA SUYO
Con esta valoración, el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural y de Archivos y Bibliotecas dictó una resolución el 19 de diciembre de 2012 en la que denegaba la «autorización definitiva de exportación» del cuadro y solicitaba a la Comunidad de Madrid la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).
Dos días después, Botín presentó un recurso en el que aseguraba que el cuadro no le pertenecía a él, sino a una empresa llamada Euroshipping Charter Company Limited, que además señalaba que el barco no estaba en territorio español, ya que se encontraba en un velero de bandera británica amarrado en el Real Club Náutico de Valencia.
En 2015, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional confirmó la prohibición de salida del cuadro de Picasso por considerar que «se trata de una medida cautelar que puede y debe adoptar la Administración cuando un bien aún no ha sido declarado de interés cultural y debe serlo porque concurren o pueden concurrir los méritos que lo hacen merecedor de tal condición de tal».
EL EX BANQUERO IGNORÓ EL ORDEN CULTURAL
La sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid señala que el ex banquero hizo caso omiso de la Orden Cultural, «a pesar de tener pleno conocimiento de ella», y trasladó el cuadro a su goleta atracada en Valencia «con el fin de sacarlo de España, dando instrucciones a su capitán para que lo ocultara a las autoridades».
De hecho, dos años y medio después, en junio de 2015, el Servicio Fiscal de la Guardia Civil realizó una inspección del barco y pidió al capitán que hiciera una declaración de los bienes a bordo, pero no incluyó el cuadro, como le había ordenado Botín y como queda probado en la sentencia.
Fueron los servicios aduaneros franceses quienes, al saber que el ex banquero estaba negociando un permiso para salir de Córcega, donde estaba atracada la goleta, ordenaron una inspección de la misma y encontraron el cuadro embalado en el camarote del capitán.
Cuando descubrieron que Botín tenía prohibido sacar el cuadro de España, procedieron a embargarlo, ya que el banquero también estaba gestionando los billetes de avión para llevar el cuadro a Suiza.