Un grupo de expertos en Derechos Humanos de Naciones Unidas ha destacado este miércoles que «proporcionar ayuda humanitaria a los migrantes en la frontera con Estados Unidos no es un delito» y ha instado al Gobierno estadounidense a retirar los cargos presentados contra activistas.
En un comunicado, los relatores especiales han expresado su profunda preocupación por las acusaciones presentadas contra Scott Warren, un ciudadano estadounidense que trabaja para la ONG No More Deaths, que proporciona agua y asistencia médica a los migrantes que intentan cruzar la frontera entre el estado de Arizona y México a través del desierto de Sonora.
El juicio contra Warren comenzó el pasado 29 de mayo y Warren podría ser condenado a cumplir 20 años de prisión en caso de ser considerado culpable de los tres cargos que se le imputan: dos por dar «refugio» a migrantes y uno de «conspiración para transportar y albergar» a migrantes. «Proporcionar ayuda humanitaria no es un crimen. Instamos a las autoridades estadounidenses a retirar inmediatamente todos los cargos contra Scott Warren», han aseverado los expertos.
Warren, de 36 años, colaboró en la creación de No More Deaths, cuyo objetivo es proporcionar asistencia humanitaria a través de las rutas de migración. Durante los últimos diez años ha ayudado a migrantes y solicitantes de asilo que intentan cruzar la frontera entre Arizona y México a través del desierto de Sonora.
El defensor de los Derechos Humanos fue arrestado por agentes de control fronterizo el pasado 17 de enero de 2018 cuando prestaba ayuda humanitaria a dos migrantes indocumentados en «el granero», un lugar de acogida en el desierto de Sonora.
Los agentes fronterizos destruyen los depósitos de agua
La detención se produjo horas después de la publicación de un informe donde No More Deaths documentaba la implicación de los agentes fronterizos en la destrucción sistemática de suministros humanitarios, tales como depósitos de agua, y denunciaba un patrón de hostigamiento, intimidación y vigilancia contra los trabajadores humanitarios. «El juicio de Scott Warren representa una escalada inaceptable de los actuales patrones que penalizan a los defensores de los derechos de los migrantes a lo largo de las rutas de las caravanas de migrantes», han declarado.
El estado de Arizona posee algunos de los corredores de migrantes más mortíferos a lo largo de la frontera de Estados Unidos, contabilizando más de un tercio de las más de 7000 muertes registradas por las autoridades estadounidenses durante las dos últimas décadas.
«El esencial y legítimo trabajo humanitario de Scott Warren y No More Deaths defiende el derecho a la vida y evita la muerte de migrantes y solicitantes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México», recoge el texto.