CÁNCER EN FASE TERMINAL
En este caso, el cliente tenía 85 años, era viudo, jubilado y enfermo de cáncer de pulmón en fase terminal. Por otra parte, su situación económica era holgada: tenía una vivienda, una pensión y complementos que le reportaban 2.493 euros al mes, y dos pagas extra de más de 2.000 euros, además de cuentas y activos por valor 230.000 euros.
En enero de 2013 firmó una hipoteca inversa sobre la vivienda que poseía en el barrio de Salamanca de Madrid, valorada en más de un millón de euros. Según el contrato, recibiría mensualmente una renta de 4.647 euros hasta el año 2020.
La operación fue asesorada por una empresa independiente de BBVA llamada Óptima Previsión, que percibió una comisión de más de 6.000 euros por sus gestiones. En total, el coste de la operación supuso para el cliente un importe de 229.354 euros.
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